El aumento del costo de transporte a nivel internacional también implica que, en medio de la escasez de dólares, el país necesitará casi U$S 1.300 millones más para poder importar todo lo que necesita
La Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) estimó que la cadena agroindustrial argentina enfrentará este año un sobrecosto de U$S 1.850 millones para poder exportar la cosecha gruesa 2021/22.
Asimismo, el aumento de los costos logísticos a nivel global implicará la necesidad de contar con casi U$S 1.300 millones extra para importar los productos e insumos que el país necesita.
Este informe fue presentado por la BCR en el marco de AgroActiva. Allí, los economistas de la entidad explicaron que son varias las razones que explican esta situación.
- La falta de contenedores que hay desde que comenzó la pandemia de Covid-19.
- La reciente paralización de los puertos de China frente a la política de “tolerancia cero” de ese país hacia el virus.
- Una demanda latente que explotó antes de lo previsto y superó la capacidad máxima de carga de los fletes internacionales.
- La Guerra entre Rusia y Ucrania con sus consecuentes turbulencias en mercados de insumos clave (energía, metales, fertilizantes, commodities agrícolas).
El problema de Argentina es que el más del 80% del comercio internacional se da por vía marítima y es un país alejado de los grandes centros de consumo. Por ende, sufre más que ninguno los sobrecostos que se generan por esta alta demanda y baja oferta de contenedores y buques.
SOBRECOSTOS PARA LA AGROINDUSTRIA
“Una de las consecuencias más claras del incremento de los fletes, para un país como Argentina que se encuentra geográficamente lejos de los principales centros de consumo del mundo (85% de la población mundial vive en el hemisferio norte), es el incremento en el costo de importar y exportar. Para el agro, en particular, ello significa un sobrecosto de U$S 1.800 millones para exportar su cosecha gruesa, específicamente soja, maíz y sus subproductos”, indica el reporte de la Bolsa rosarina.
En concreto, lo que el año pasado hubiera requerido alrededor de U$S 2.900 millones, hoy representa casi U$S 4.800 millones.
El problema es que más del 10% de los buques de carga del mundo se encuentran atascados frente a las costas de China. Y esta menor disponibilidad de barcos, sumado a la fuerte suba del precio del petróleo luego de que estallara el conflicto bélico entre Rusia y Ucrania, ha impactado fuertemente en los costos de los fletes; y con más fuerza en Argentina que en otros países competidores como Brasil y Estados Unidos por la distancia que deben recorrer los buques.
“El costo de embarcar granos y derivados es actualmente hasta U$S 10 la tonelada más caro que desde Estados Unidos y Brasil, según el destino. Además, comparando con el año pasado, el costo del flete se incrementó entre un 50 y un 100%, dependiendo del destino”, revela el estudio.
Si se pondera por cuánta mercadería se envía a cada una de las regiones, el costo por embarcar este año es de U$S 68 la tonelada, cuando el año pasado (cuando el costo del flete ya era elevado por las complicaciones que supuso la pandemia) era de U$S 41; es decir, un 63% más.
“Adicionalmente, el aumento de los fletes implica para Argentina un mayor costo para importar. El flete de las importaciones argentinas ha crecido un 43% interanual en promedio, con el grueso de las subas explicado por el costo logístico desde China, que creció más de un 300% en dos años (traer una tonelada de China costaba cerca de US$ 150 hace dos años, mientras hoy cuesta cerca de US$ 3.600). Como consecuencia, importar los crecientes volúmenes de bienes y servicios hacia la Argentina costará US$ 1.217 millones adicionales”, completa el informe.
Fuente: Infocampo