Se debe al rebote de las importaciones y a la caída de las exportaciones

El superávit comercial se desplomó a u$s 204 millones en abril, marcando el segundo registro más bajo desde que Javier Milei asumió la presidencia. Esta caída se debe a una combinación de factores: una importante baja mensual de las exportaciones y un repunte significativo de las importaciones, impulsadas por la apertura comercial, el atraso cambiario y la recuperación de la actividad económica.

Exportaciones estancadas

Las exportaciones totales alcanzaron los u$s 6.664 millones en abril. Aunque representaron una mejora del 2,3% interanual, sufrieron un retroceso del 5,7% en comparación con marzo, según datos desestacionalizados del INDEC. El aumento interanual (u$s 153 millones) se explica principalmente por las ventas de aceite de girasol, oro, vehículos y carnes, mientras que las caídas más significativas se observaron en derivados de soja y petróleo.

La balanza comercial energética también mostró una disminución, registrando un superávit de u$s 461 millones, por debajo de los u$s 579 millones de abril de 2024, debido a la baja de los precios internacionales.

Hay una tendencia histórica, ya que las manufacturas de origen agropecuario (MOA) se mantienen estancadas desde principios de 2008, y las manufacturas de origen industrial (MOI) no muestran grandes cambios desde 2018, situándose muy por debajo del pico de 2011. Incluso la recuperación de las exportaciones energéticas desde 2015 no ha logrado compensar el pobre desempeño de otros sectores, manteniéndose un 30% por debajo de los niveles de 2004.

Importaciones en auge

Por otro lado, las importaciones registraron un notable aumento del 37,3% respecto a abril de 2024, sumando u$s 6.460 millones. Este crecimiento también se reflejó en un avance del 2,6% con respecto a marzo, revirtiendo la caída del mes anterior.   El incremento de u$s 1.755 millones en las compras se debe en gran medida al sector automotriz, tanto en vehículos livianos como pesados, lo que llevó a un déficit de u$s 796 millones en este rubro, comparado con un “rojo” de u$s 324 millones en abril de 2024.   Schteingart señala que las cantidades importadas se acercan a un récord histórico establecido a principios de 2018. Las importaciones de bienes de capital y bienes de consumo ya marcan récords, impulsadas por la recuperación de la inversión y el consumo, en un contexto de apertura a las importaciones y un dólar “barato”.

El efecto precios también jugó un papel. Según el INDEC, si los precios de abril de 2024 hubieran prevalecido, la balanza de bienes habría registrado un déficit de u$s 49 millones, ya que la caída en el precio de las importaciones fue más relevante que la merma en las exportaciones.

Principales socios

En abril, la Argentina registró el mayor superávit comercial con los países de la región extra Mercosur (u$s 809 millones), destacándose Chile (u$s 477 millones) y Perú (u$s 238 millones), así como Medio Oriente (u$s 514 millones) e India (u$s 354 millones). En contraste, los déficits más altos se observaron con China (-u$s 999 millones), donde las importaciones casi se duplicaron en el último año, y Brasil (u$s -697 millones), con un aumento en la compra de autos y caídas en las ventas de combustibles y cereales.

En el primer cuatrimestre, la Argentina acumuló un superávit comercial de u$s 1.265 millones, una cifra significativamente menor a los u$s 6.208 millones del mismo período de 2024. Los expertos coinciden en la poca sostenibilidad de esta dinámica de exportaciones e importaciones.

La consultora Abeceb proyecta que, incluso con la corrección del dólar tras la liberalización cambiaria, el superávit comercial se reducirá significativamente a unos u$s 8.000 millones, menos de la mitad de lo registrado el año pasado, a menos que haya una corrección cambiaria y el Gobierno frene la reducción de impuestos para acelerar la desinflación.

Fuente: Diario Norte

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