La CEO de la empresa, Mónica Navarro, celebró el inicio de operaciones destacando: “Nuestro sueño se hizo realidad. Hoy es un hito que quedará marcado en la historia de nuestra empresa y, sin dudas, en el desarrollo logístico de la agroexportación argentina.”
Un desarrollo nacional orientado a la eficiencia logística
La Grisel N está diseñada para la transferencia continua de carga, operando en conjunto con el remolcador Pablo C. Entre sus especificaciones técnicas destacan:
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Capacidad de transferencia de hasta 1.000 toneladas por hora.
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Conexión directa entre los puertos del nodo San Lorenzo-Timbúes y la Zona Alfa, sin escalas intermedias.
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Eliminación del falso flete, optimizando la utilización de la capacidad de bodega de los buques.
Según Navarro, esta innovación permite “posicionarnos con fuerza en el comercio exterior. Orgullo, compromiso y visión compartida siempre.”
Un impacto concreto en la agroexportación nacional
La implementación de esta barcaza impacta positivamente en varios aspectos clave del comercio exterior:
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Disminución de costos logísticos, gracias a la reducción de escalas.
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Mejora de la competitividad exportadora, al permitir cargar hasta 17.500 toneladas adicionales por buque.
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Fortalecimiento de la soberanía logística, al tratarse de un desarrollo nacional que prescinde de infraestructura extranjera.
Este avance llega en un momento crucial para el país, donde cada mejora en eficiencia representa un paso hacia una agroexportación más rentable y autónoma.
Redacción por DataPortuaria
Fuente: GlobalPorts