La directora general de Aduanas, Rosana Lodovico, sigue con la supervisión en el Puerto de Buenos Aires. La terminal 4 de Maersk sería la más comprometida
Antes de presentar su renuncia al Presidente, Javier Milei, al que acompañó por unas semanas como director general de Aduanas, Guillermo Michel, mano derecha de Sergio Massa en la ejecución de su política de comercio exterior, realizó numerosas inspecciones sorpresas a las terminales portuarias y a los depósitos fiscales, en las que registró una gran cantidad de irregularidades e intimó a varias empresas de logística para que regularicen la situación.
El trabajo de Michel, catalogado como imprescindible por los conocedores del ámbito del comercio exterior y por los trabajadores que tuvo bajo su mando mientras ejerció el cargo, es continuado por Rosana Lodovico que, entre otras disposiciones, está a punto de restringir todas las operaciones aduaneras por tiempo ilimitado en la Terminal 4 del Puerto de Buenos Aires por incumplimientos y fallas en los sistemas de cámaras de seguridad exigidos por la Aduana.
Rosana Lodovico, con casi 30 años de trabajo en el organismo estatal, se desempeñó como subdirectora general de Operaciones Aduaneras Metropolitanas durante la gestión de Guillermo Michel y llego a la titularidad de la entidad pública, apadrinada por el propio Michel y por el poderoso titular del gremio de la actividad, Supara, conducido por Carlos Sueiro desde el retorno de la democracia en 1983.
Recientemente, Lodovico tenía la responsabilidad de controlar las mercaderías con el semáforo que más temen los importadores. El control de la botonera que indica el avance, la detención o el retroceso de los containers con mercaderías del exterior que pretende ingresar al país. El canal verde significa que no ha habido ningún problema, el canal naranja significa que están revisando la documentación y podrían requerir más formularios y el canal rojo significa que la mercancía ha sido detenida para una inspección. Ahora bien, la crisis política desatada en la administración de Javier Milei por la caída en Diputados de la denominada “ley ómnibus” provocará un reacomodamiento de funciones y del organigrama estatal en todos los niveles.
El control de Aduana y los futuros dirigentes
Se especula con la posibilidad cierta de un ingreso de dirigentes y técnicos del PRO al gobierno de la mano de su actual ministra de Seguridad y titular del partido, Patricia Bullrich, y, por las recomendaciones del fundador del PRO, el expresidente Mauricio Macri.
Un contexto desfavorable para el peronismo cordobés, como probó en carne propia Osvaldo Giordano, eyectado de la ANSES, y para dirigentes con llegada a Sergio Massa como la ex secretaría de Minería, Flavia Royón, que no pudo superar la purga a pesar de contar con la aprobación del sector minero ligado al litio y de los gobernadores de Salta, Gustavo Sáenz y de Jujuy, Carlos Sadir, donde la explotación del mineral se ha tornado fundamental para su futuro.
¿Peligra el puesto de Lodovico en la Aduana luego de haber sido apadrinada por el trío Massa-Michel-Sueiro? Las negociaciones entre el macrismo y La Libertad Avanza tendrán las respuestas.
Los antecedentes durante la gestión de Cambiemos no la favorecen. Entre 2015-2019, Lodovico estuvo en la Aduana de Ezeiza y, a pesar de su experiencia, quedó relegada de las grandes decisiones.
Lo cierto es que hay mucho movimiento en las últimas jornadas al ritmo de la reorganización de la administración de Javier Milei y en la Aduana retomaron los controles en las Terminales portuarias realizados por Guillermo Michel que se producían en sintonía con las advertencias del juez en lo penal y económico, Marcelo Aguinsky acerca de los relajamientos en los controles de los depósitos fiscales que, en su tiempo, sirvieron para cometer grandes maniobras de contrabando como quedó registrado en la denominada “mafia de los contenedores”.
Antecedentes y riesgos
Un antecedente de los actuales controles se dató el 18 de abril de 2023, durante la gestión de Guillermo Michel, que tras realizar varias inspecciones sorpresas en las Terminales portuarias consignó numerosas irregularidades.
En Buenos AIres, por ejemplo, “se notificaron irregularidades en las cámaras de los depósitos fiscales DEFIBE y MERCOCARGA”, y, también, fallos de las imágenes de las cámaras ubicadas en las balanzas a las TERMINAL 1-2-3, a la TERMINAL 4 y EXOLGAN”. De hecho, el Juez Aguinsky, viene señalando la necesidad de implementar un sistema de almacenamiento de imágenes prestado por un tercero para evitar que el mismo depósito fiscal administre las cámaras.
El Puerto de Buenos Aires parece sumar muchas irregularidades en ese sentido.
Mientras se aguarda por una definición acerca del proceso licitatorio para el Puerto de Buenos Aires, las Terminales 1,2 y 3, que están a cargo de la multinacional TRP, con mayoría accionaria del grupo árabe DP World asociado con el grupo local Román; la Terminal 4 del grupo danés Maersk, y la Terminal 5 que fue absorbida por Maersk y TRP tras la retirada de la empresa china Bactssa, han comenzado a ser inspeccionadas una vez más en búsqueda de irregularidades que podrían favorecer a los contrabandistas.
Por Antonio D’Eramo (IProfesional)