En el recientemente concluido 10º Congreso Mundial de la World FZO en Dubai, se dio cita el planeta zona franca.
Durante el congreso mundial, la UNCTAD afirmó que las zonas económicas especiales son la columna vertebral del crecimiento mundial, con más de 7 mil zonas francas y exportaciones por valor de u$s 3.500 millones. Estas zonas contribuyen significativamente al comercio internacional y la inversión extranjera directa.
La innovación fue el eje de los paneles de discusión del congreso mundial de la World FZO y se exploraron temas clave como la inteligencia artificial, la digitalización, la sustenibilidad, las nuevas tecnologías y la resiliencia de las cadenas de suministro, con el objetivo de impulsar la competitividad de las zonas francas.
Durante el Congreso Lisandro Ganuza recibió un prestigioso premio en nombre de todo el equipo de Zona Franca Santafesina.
Además, la Zona Franca Santafesina fue ratificada como responsable de la oficina regional Sudamérica de la World Free Zones Organization y se sumó la Zona Franca Perico en Jujuy como miembro de pleno de la organización mundial de zonas francas que ya suma más de 1.600 miembros de 141 países, lo que demuestra la creciente importancia de esta organización en el panorama económico global.
Inteligencia artificial
En uno de los paneles más importantes sobre el impulso de la revolución de la IA y como las zonas francas se convierten en un lugar clave para los Data Centers, se debatió sobre el auge de la inteligencia artificial y la digitalización que ha impulsado una creciente demanda de data centers, convirtiéndolos en un componente crucial de la infraestructura tecnológica moderna.
Las zonas francas, con sus ventajas únicas, se presentan como ubicaciones estratégicas para el desarrollo de estos centros, los que deben contar con la disponibilidad de energía -preferentemente renovable-, agua para refrigeración, facilidades logísticas para la importación de equipos y una conectividad de alta calidad hacen que las zonas francas sean atractivas para los operadores de data centers. Así durante el panel se concluyó que las zonas francas con los incentivos fiscales y regulatorios que ofrecen y reducen los costos operativos son los lugares ideales para atraer inversiones de los operadores de data centers.
Jim Snabe, presidente del consejo de supervisión de Siemens y uno de los oradores estrellas del congreso mundial, en una entrevista con Jacopo Dettoni de fdi sostuvo que la próxima globalización será una cuestión de talento, no de costo de la mano de obra, sino de calidad de la misma, porque nos hemos trasladado a un mundo de rápidas innovaciones con tecnologías avanzadas. En este nuevo paradigma, “la velocidad superará al tamaño”.
Lisandro Ganuza de Zona Franca Santafesina destacó que durante el congreso mundial se sostuvo que, si bien muchas zonas francas se centran en bajos impuestos o beneficios, cada vez más sirven como “incubadoras de buen gobierno” con potencial transformador.
En un mundo donde la resistencia a las reformas suele ser un obstáculo para el progreso, las zonas francas ofrecen un espacio para experimentar con nuevas políticas y demostrar su efectividad antes de implementarlas a gran escala. Esto es especialmente relevante en países con instituciones débiles o con prácticas incorrectas, donde las zonas francas pueden crear “islas de buen gobierno” que sirvan como modelo para el resto del país.
En todo caso el aspecto central de las zonas francas es el marco legal y regulatorio, y ahí en Argentina tenemos un gran desafío por delante para actualizar el régimen de zona franca y ponerlo a la altura de lo que pasa en la región para poder competir como país en la atracción de inversiones, diversificar la economía y la integración comercial para aumentar nuestras exportaciones.
Cambio fundamental
Ganuza, responsable de la oficina regional de la World FZO, concluyó que más que en un régimen especial, el impacto real de las zonas francas está en su implicancia como herramienta de política pública, tanto para impulsar reformas permitiéndole a los gobiernos experimentar con políticas antes de implementarlas a gran escala; así como superar la resistencia a reformas positivas al demostrar su éxito en un área limitada.
Las zonas francas del siglo XXI son todo lo contrario a lo fueron en los ochentas y noventas, y que en nuestro país muchos aún piensan que lo siguen siendo. Acciones lamentablemente históricamente arraigadas como el lobby para obtener subsidios o exenciones fiscales, tráfico de influencias o la creación de barreras de entradas para proteger monopolios; son prácticas que distorsionan la competencia, genera ineficiencia y limita el crecimiento económico, ya que los recursos se asignan en función de la influencia política y no de la productividad.
Ahora las zonas francas de nueva generación al promover la transparencia, la competencia y la igualdad de condiciones con reglas claras y uniformes, pueden contribuir a reducir la búsqueda de ventajas especiales y fomentar un entorno económico más justo y eficiente, y acá hay una función concreta de las zonas francas que pueden contribuir a que una nueva cultura de negocios sea sostenible y eficiente por más de cuatro años.
Por último, Ganuza afirmó que los nuevos pilares de las zonas francas son por orden la confianza, el conocimiento, la infraestructura y por último los beneficios.
Fuente: El Cronista