Deroga una medida del gobierno de Alberto Fernández que obligaba a ese tipo de productos a pasar por lo que se conoce como “canal rojo”, que es el de máximo control

El Gobierno decidió relajar controles para el 36% de los productos y bienes de importación que hasta el momento tenían que pasar por lo que se denomina “canal rojo” de la Aduana, que es el de máximo nivel de control que realiza el organismo de control de comercio exterior.
Se trata de bienes provenientes de diferentes orígenes, sobre todo de China, que ya cuentan con penalidades antidumping, es decir, que pagan un arancel más elevado de acuerdo con normas de la Organización Mundial del Comercio (OMC) en base a los antecedentes en materia de competencia desleal que tienen.
La decisión de pasarlos a canal rojo había sido adoptada por la anterior gestión económica, con el objetivo de generar una mayor demora en la liberación de los despachos a plaza de esa mercadería.
Según consta en un par de resoluciones adoptadas por la Secretaría de Comercio y el Ministerio de Economía, en el grupo de productos hay tanto bienes terminados de consumo como de capital o insumos. Por caso, figuran entre ellos termos de China y óxido de zinc de Brasil y Perú, entre otros.

Cambios en importaciones: Gobierno dice que corrige una sobrerreacción

“En el caso de la mercadería antidumping, que estaba dentro del canal rojo, no es tienen riesgo adicional porque el importador que está declarando paga el derecho. Lo que se había hecho era incluir en el canal rojo a operaciones que no necesariamente son más riesgosas”, explicó una fuente de la Secretaría de Comercio a Ámbito.

La explicación que plantea el Gobierno con ello es que la medida que se había dictado durante el gobierno de Alberto Fernández multiplicaba las exigencias de control de la Aduana. Hay que tener en cuenta que el organismo que regula el comercio exterior aplica tres criterios de control: el canal verde, de menor intensidad; el naranja, en el que se controla la documentación, y el rojo, que además exige verificar que lo declarado coincide con una inspección física del cargamento.

Todas las mercaderías que ingresan al país pueden caer en alguno de los tres criterios, de manera similar a lo que ocurre con los pasajeros de un vuelo internacional. Pero, en algunos casos, se había dispuesto canal rojo obligatorio para mercaderías provenientes de ciertos orígenes considerados riesgosos y para las que se cobraban penalidades.

La visión de los importadores

En la Cámara de Importadores de la República Argentina (CIRA) indicaron que la medida “baja el costo, porque no es necesario” que ese grupo de productos vaya a los controles más estrictos.

“Ya el estudio del dumping se encarga de indicar el tratamiento arancelario adicional que debe tener esa mercadería para no producir daño a la industria. ¿Para que aumentarla más?”, dijeron en la entidad empresaria.

De hecho, la demora de un cargamento en una terminal portuaria para que se lleven a cabo inspecciones físicas de los cargamentos, de por sí, incrementaba los costos de la operación, de lo que se puede deducir que se trataba de una medida paraarancelaria.

La entidad señaló que, “con esta nueva resolución de hoy, se otorga un tratamiento igualitario a las mercaderías importadas que son sujeto de aplicación de medidas de dumping”.

“Es una eliminación de una normativa con fines restrictivos/proteccionistas, cuyo único fin era encarecer los procesos de importación de mercaderías con dumping, hecho que ya de por sí le otorgan un tratamiento arancelario adicional más caro”, indicó la entidad.

Comunicado oficial

Según informó la Secretaría de Comercio, a partir de las Resoluciones 154/2024 y 112/2024, publicadas en el Boletín Oficial, el Gobierno “liberó de la obligatoriedad del canal rojo normativo a aquellos bienes que estaban sometidos a inspecciones excesivas por parte de la Aduana, con control documental y físico de la mercadería a importar”. “La utilización del canal rojo como una traba a las importaciones fue impuesta por la gestión anterior del Ministerio de Economía”, dicen.

“La medida libera a las empresas argentinas de un costoso gasto de importación, ya que el costo del despacho por contenedor se reduce en u$s1.200, lo que representa un 2,5% del valor promedio de la mercadería despachada en una importación”, se informó oficialmente.

La medida que había adoptado Matías Kulfas

La resolución que quedó derogada había sido adoptada por el ex ministro de la Producción, Matías Kulfas, en julio del 2020. Se trata de la Resolución 366/2020 de la cartera. En ella señala el ex funcionario que era conveniente pasar todo a canal rojo “teniendo en cuenta que dichas mercaderías declaradas objeto de dumping o subsidios son causantes de daño a la rama de producción nacional o están siendo investigadas, lo que resulta necesario la verificación física y el análisis del valor con posterioridad al libramiento de la mercadería”.

El gobierno busca facilitar el proceso de importaciones

El pasado 13 de marzo, el Gobierno anunció una medida del mismo tenor, tendiente a facilitar importaciones. Dispuso que se bajen los plazos de pago en dólares para la compra desde el exterior de productos de la canasta básica mientras que suspendió por 120 días, el cobro de la percepción de IVA adicional y Ganancias. La nueva norma se suma a ese antecedente.

Entre bienes y medicamentos alcanzados por la medida se incluyeron bananas, papas, carne de cerdo, café, atún, cacao, insecticidas, champús y pañales, entre otros, medida ante la cual los empresarios de la UIA mostraron su preocupación por el impacto que puede tener sobre la industria nacional.

Por Carlos Lamiral (Ámbito)

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