La balanza comercial arrancó el año con un superávit de apenas US$ 142 millones, muy por debajo de los US$ 785 millones registrados en enero de 2024. El deterioro de US$ 643 millones respecto al mismo mes del año pasado responde al fuerte repunte de la actividad, el salto de la inversión y un poco de “dólar atrasado”, que dispararon las importaciones.
La balanza comercial arrancó 2025 con un superávit de apenas US$ 142 millones, muy por debajo de los US$ 785 millones registrados en enero de 2024
Si bien los precios internacionales jugaron a favor, a valores constantes de enero de 2024, la balanza hubiera sido deficitaria en US$ 240 millones. En este contexto, las exportaciones crecieron 9,1% interanual, pero el gran impacto vino del salto del 24,6% en las importaciones, impulsadas por la recuperación del nivel de actividad y la apreciación del tipo de cambio real, que abarató las compras al exterior.
Las importaciones anticipan un fuerte arranque en 2025
Las compras al exterior crecieron 3,3% mensual desestacionalizado y 24,6% interanual, con un aumento del 37% en volúmenes importados. Según las estimaciones, las cantidades importadas alcanzaron su mayor nivel desde abril de 2022, mes previo al derrumbe de la actividad que se extendió desde agosto de ese año hasta marzo de 2024.
El salto del 53% en la importación de bienes de capital es un reflejo claro del optimismo en el sector privado y del aumento de la inversión. Además, la fuerte correlación (93%) entre las cantidades importadas y el EMAE sugiere que el crecimiento económico continuó en diciembre y enero.
El superávit energético sostiene la balanza comercial
El sector energético sigue traccionando y podría explicar la totalidad del superávit comercial en 2025. En los últimos 12 meses, el superávit energético alcanzó US$ 6.100 millones (1% del PBI), el mejor registro desde abril de 2008 en dólares constantes.
Sin el empuje del sector energético, la balanza de bienes sería deficitaria, ya que el superávit energético estimado para 2025 asciende a US$ 8.300 millones.
A pesar de la apreciación del peso y la caída de los precios internacionales de las materias primas, las exportaciones se sostienen en niveles elevados, con un crecimiento del 12% en cantidades exportadas.
La reducción de retenciones podría ayudar a compensar la pérdida de competitividad cambiaria, pero el fuerte dinamismo de las importaciones presiona sobre el saldo comercial, que en enero marcó su nivel más bajo desde noviembre de 2023.
Fuente: Urgente 24