De acuerdo a un informe reciente de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), las cadenas agroindustriales explicaron en 2024 alrededor del 20% del valor agregado bruto del país, uno de cada cinco puestos de trabajo y casi el 20% de la recaudación nacional. De esta manera se consolidan como uno de los principales motores de la actividad económica en el país.

El trabajo señala que, tras el impacto negativo de la sequía histórica de 2023, el agro mostró un repunte en su participación dentro de la economía. En 2024, las cadenas agroindustriales representaron el 18% del valor agregado bruto nacional, recuperándose desde el mínimo de 16% registrado el año anterior y reafirmando su rol como sector clave para la generación de riqueza. 

Al analizar la composición del valor agregado, el informe destaca el protagonismo de la industria manufacturera ligada al agro, responsable en promedio del 40,7% del total generado por las cadenas agroindustriales. Le sigue la actividad primaria (agricultura, ganadería, caza y silvicultura) con un 35%, de modo que entre ambas concentran más de tres cuartas partes del valor agregado del sector.

El peso del agro se vuelve aún más evidente en el comercio exterior, ya que entre 2004 y 2024, la agroindustria fue la responsable en promedio del 56% de las exportaciones argentinas, con picos superiores al 67% en años de altos precios internacionales. En 2024 y en el primer semestre de 2025, los complejos agroindustriales aportaron el 58% de la canasta exportadora del país. 

Dentro de las exportaciones los complejos de soja, girasol, maíz, trigo y cebada concentraron cerca del 70% de las ventas al exterior de las agroindustrias y el 41% del total exportado por la Argentina en 2024. Además, de los diez principales complejos exportadores del país, siete pertenecen al entramado agroindustrial, lo que refuerza su centralidad estratégica. 

Valor federal 

En 11 de las 24 jurisdicciones del país, las exportaciones agroindustriales representan más del 70% de las ventas externas provinciales. De esta forma, convierte al sector en un factor clave para el desarrollo regional y el arraigo productivo en el interior del país.

Junto con la minería, el agro fue el único sector con saldo positivo sostenido en el balance cambiario en las últimas dos décadas. Entre 2004 y 2024, la agroindustria aportó más de US$ 644.400 millones netos al país, equivalentes al 92,5% de las divisas netas generadas por la economía argentina en ese período.

En 2024, el campo y las cadenas agroindustriales generaron el 19% de la recaudación tributaria nacional, cerca de uno de cada cinco pesos que ingresaron al Tesoro. Además, el 21% del empleo privado del país está directa o indirectamente vinculado al agro, con casi 4 millones de puestos de trabajo distribuidos a lo largo de toda la cadena productiva. 

Los datos confirman que el agro no es solo un sector más dentro de la economía argentina, sino un pilar insustituible para la generación de divisas, empleo, recaudación y desarrollo federal. En un contexto de desafíos macroeconómicos persistentes, el informe de la BCR deja en claro que la estabilidad y el crecimiento del país dependen en gran medida al desempeño de sus cadenas agroindustriales y a su capacidad de sostener la actividad en todo el territorio nacional.

Fuente: Agritotal

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