Ayer se oficializó mediante el decreto 492/2023 la nueva edición del dólar soja (reiteradamente negada por el gobierno), en su versión extendida hasta el 25 de octubre. El Programa de Incremento Exportador requiere que el 25% de las divisas liquidadas no sea de libre disponibilidad sino que debe ingresarse al país mediante el Contado con Liquidación. Economía busca que la operatoria achique la “brecha” entre el dólar mayorista congelado hasta las elecciones, y los financieros que se disparan por la dolarización de carteras de ahorristas que desconfían ante los desequilibrios macroeconómicos de la gestión nacional.
Se oficializó mediante el decreto 492/2023 la nueva edición del dólar soja, en su versión extendida hasta el 25 de octubre
Sergio Massa ya había anunciado un PIE para el sector petrolero -conocido como dólar Vaca Muerta- que también habilita el ingreso de divisas por exportación en un 25% al CCL, a cambio de un acuerdo de precios de las abastecedoras de petróleo al mercado local de los combustibles. Pero si Massa busca recaudar con estas medidas unos US$1200 millones, por otro lado ve cómo creció en igual proporción la deuda comercial con importadores. Ecolatina calcula que por este rubro el BCRA debe liquidar un stock cercano a los US$40.500 millones, cerca de la mitad de las importaciones devengadas en el último año.