El mercado rumorea que una parte del Gobierno evalúa implementar un desdoblamiento cambiario, aunque otra lo niega. La City explica cómo podría aplicarse. ¿Es una medida posible en Argentina?

El viernes pasado, empezó a correr el rumor de que se habría planteado en la mesa de directorio del Banco Central (BCRA) sobre la implementación de un desdoblamiento cambiario. Según los trascendidos, se trataría de una propuesta que impulsa un sector cercano a Sergio Massa, el ministro de Economía, pero que el presidente del regulador financiero, Miguel Pesce, rechaza. Sin embargo, en el Gobierno aseguran que “no se debate nada de eso en este momento”.
El origen de estos rumores está en que el BCRA atraviesa una dura escasez de dólares, con fuerte pérdida de reservas en las últimas semanas en el mercado oficial de cambios y una previsión preocupante para el ingreso de dólares por la tremenda sequía que afecta a la Argentina.
El Gobierno está haciendo esfuerzos para contrarrestar esta dificultad, con el foco puesto en traccionar fondos del exterior. De hecho, logró que se efectivizaran ya tres desembolsos por u$s1.000 millones cada uno (u$s3.000 millones en total) del swap con China y se prevé uno más antes de fin de mes y otro, en abril, en el marco del acuerdo de liberar la disponibilidad de parte de los u$s18.500 millones totales a fin de dar liquidez para intervenciones en el mercado cambiario.
Además, este lunes ingresó un desembolso de la Corporación Andina de Fomento (CAF) por u$s285,4 millones y otro de u$s395 millones dl Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE), como parte de los anuncios de créditos que fue haciendo Massa y que van ingresando a las reservas. Y hay previstos muchos nuevos desembolsos (por más de u$s1.000 millones), cuyos contratos ya han sido aprobados por el Gobierno.

Escasez de dólares: los motivos de esta dificultad

Sin embargo, el economista de F2 Soluciones Financieras Andrés Reschini, advierte que esta problemática en la dificultad para captar dólares tiene su origen en “el alto grado de restricciones que se implementaron a final de la gestión anterior, pero que fueron endurecidas por la gestión actual severamente y considera que el alto grado de desconfianza, fragilidad institucional, inflación y un escenario de sequía que promete profundizar más la escasez”.

En ese contexto, es que el mercado empieza a hablar de un posible desdoblamiento cambiario, aunque tal como señala a el director de Research For Traders, Darío Epstein, en rigor de verdad, “eso ya existe en Argentina porque, aunque es parcial, el dólar soja es justamente eso”. En igual sentido, el economista de la Universidad de Avellaneda Pablo Ferrari sostiene que, “de hecho, en la actualidad, hay diversos tipos de cambio”. Así, explica que, de lo que se está hablando en este momento es de “un ordenamiento y simplificación cambiaria”.

Y, efectivamente, se está hablando de una modalidad no transitoria y más abarcativa. Que, según detalla Ferrari, “sería pasar a tener un tipo de cambio comercial (administrado para la industria y el comercio) y un tipo de cambio financiero o libre (para el resto, incluyendo ahorro, turismo)”.

Desdoblamiento cambiario: malas experiencias previas

Quien instaló el tema hace algún tiempo fue el exministro de Economía Domingo Cavallo. Y Epstein opina que “al Fondo Monetario (FMI), seguramente, no le parecería mal ir por ese camino”. Sin embargo, muchas voces advierten, por estas horas, que ya se hizo y nunca sirvió. Y con razón, ya que, en 1971, se fue por ese camino y se repitió la experiencia en octubre de 1987, con el mismo resultado en ambos casos, crisis económicas (el Rodrigazo, en la primera, y una hiperinflación, en la segunda).

Así lo recuerda Epstein también cuando señala que, “en ocasiones anteriores, se vio que el efecto positivo duró seis meses y, luego, suelen fracasar”. Sin embargo, opina que, teniendo en cuenta el contexto, y dado que quedan seis meses para las elecciones, es una opción que no hay que descartar.

Desdoblamiento cambiario: ¿qué es y cómo se implementa?

Una gran dificultad que se presenta en este proceso es la implementación. Porque es muy complejo decidir a qué sectores se les aplicará un dólar más barato y a cuáles, uno más caro. Eso es riesgoso, pero el tema es que, hoy, tenemos un sistema en el que es buen negocio importar y mal negocio exportar. Si se mejora el tipo de cambio, eso cambia”, apunta Epstein.

Y, por otro lado, Ferrari advierte que este ordenamiento tendría la virtud de la simplificación y mejor administración de las reservas, pero el riesgo sería la magnitud a la que podrían escalar los dólares paralelos. Es que, el economista Christian Buteler anticipa que, una política de este estilo puede generar más problemas que soluciones y alerta que, para llevar adelante ese plan, se necesita de un BCRA con una política monetaria muy restrictiva para que ese dólar no vuele.

Lo concreto es que Reschini señala que, hasta ahora, se conoce muy poco acerca de la eventual medida que se estaría evaluando. Así, explica que, bajo el supuesto de un desdoblamiento que consista en una “ventanilla” que involucre al dólar para importaciones y exportaciones y otra para dólar financiero, “no se ve solución para ninguno de los problemas de las reservas, más que emprolijar el acceso”.

De este modo, considera que habrá que ver si en los detalles de una eventual implementación hay algún beneficio para algún sector o algo por el estilo para liquidar dólares a través del MULC. Pero reconoce que, “como medida de estabilización, sostenible en el largo plazo y que resulte en solución de fondo de algunos de los desequilibrios importantes”.

Desdoblamiento cambiario: debería ser una medida a largo plazo

En una línea similar, Buteler plantea que “un desdoblamiento cambiario es un parche más a lo que hoy tenemos como política cambiaria” y solo considera que puede ser una opción para considerar si se implementa con la meta de, en un tiempo corto, buscar la unificación cambiaria.

“Es una medida que es muy difícil y que debería buscar como objetivo final la unificación”, resume. Y remarca que no ve viable que este Gobierno lo vaya a poder hacer. Por otro lado, cree que la medida debería ser consensuada con la oposición. El Gobierno sabe que necesita dólares y, salvo los créditos internacionales que ingresan, no tiene divisas frescas, y en el mercado también, por eso, se tejen todo tipo de especulaciones.

ámbito.com | Pilar Wolffelt

Por Pilar Wolffelt (Ámbito)

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