Dentro de las escasas diferencias que están por saldarse, Mercosur y UE tienen que cerrar el capítulo de los vinos y quesos
“El acuerdo quedó estancado y por eso, esperamos del presidente Lula que pueda ayudar”, afirman a BAE Negocios desde el bloque europeo. Un tema cruza todas las negociaciones: la deforestación de la Amazonia, donde por ejemplo Francia se puso al frente en el sentido de suspender el diálogo si Brasil sigue sin cuidar “el pulmón verde” del mundo.
Asimismo, quesos y vinos de la Unión Europea, que tienen su correlato en el Mercosur luego de siglos, están trabando desde hace más de un año las negociaciones para la firma del tratado entre ambos bloques. Fuentes del Mercosur señalaron que habrá un contacto para intentar avanzar en el denominado segmento de la “indicaciones geográficas” y otros ejes. “Existe mucho interés europeo para que -de ahora en adelante- el bloque sudamericano no pueda copiar los respectivos nombres”, apuntaron las fuentes, “lo que motivó el rechazo del Mercosur”.
Insistencia uruguaya
“La Unión Europea sigue plenamente comprometida con este acuerdo”, dijo hace días el alto representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores, Josep Borrell, luego de reunirse con el presidente uruguayo, Luis Lacalle Pou. “¿Podemos seguir sin acuerdo?”, se preguntó Borrell en el marco del IV Foro de Inversión de la Unión Europea en Uruguay.
De aprobarse en los parlamentos de los dos bloques, el acuerdo comercial entre la Unión Europea y el grupo Mercosur verá 357 productos agroalimentarios de la UE reconocidos en los cuatro países sudamericanos, mientras que otros 220 productos del bloque americano serán reconocidos por los países europeos. “El acuerdo representa el mayor jamás realizado sobre las IG por la UE, superando, por ejemplo, a las 340 IG reconocidas por México, 200 por Japón y 158 bajo el Acuerdo Económico y Comercial Integral UE-Canadá (CETA)”, dicen en el Mercosur graficando la importancia.