Federico Di Pietro, Analista de Comercio Exterior especialista en procesos productivos, analiza los desafíos del abastecimiento internacional de líneas de producción
En esta entrevista brindada a Movant Connection, Federico indica cuáles son las características fundamentales que debe desarrollar un equipo que gestione compras a nivel internacional y cuáles son sus expectativas respecto al futuro de la evolución del sector en Argentina.
¿En qué situación se encuentra actualmente el comercio exterior argentino?
Argentina tiene la particularidad de que cada gobierno tiende a dar un giro radical a las políticas de comercio internacional. Las autoridades actuales no han sido la excepción, hemos pasado de un cierre casi total de las importaciones a una apertura prácticamente completa, donde también se han desregulado muchas cuestiones administrativas.
Eso ha generado un mayor movimiento en general, aunque en un contexto económico más favorable, el nivel operativo sería aún mayor, ya que la recesión económica sigue afectando la magnitud de las operaciones.
A partir de esta apertura, es necesario realizar numerosos análisis porque los precios fluctúan constantemente. Lo que compramos son bienes cuyo costo internacional varía mes a mes debido a diferentes factores. Estas variaciones pueden estar relacionadas con la disponibilidad del material, o bien con situaciones particulares en los fletes internacionales.
¿Los cambios normativos que se implementaron en los últimos meses cómo impactaron en tu trabajo?
Actualmente es más fácil importar, ya que los permisos previos que se solicitaban a la Aduana solían ser difíciles de obtener. Se ha flexibilizado también el proceso de pago al exterior, lo que es especialmente beneficioso para las pymes, aunque sigue siendo más estricto para las grandes industrias. La confianza que genera eso, debido a la normalización en los pagos, permite desarrollar nuevos proveedores o reactivar operaciones establecidas previamente con proveedores que no aceptaban trabajar con las condiciones anteriores.
Por otra parte, se están implementando medidas para desregularizar y digitalizar muchos trámites, reduciendo así la burocracia y facilitando los procesos de importación.
¿Qué características valorás en los equipos que trabajan en relación al comercio internacional?
La comunicación y el trabajo en equipo son fundamentales. Es crucial tener un grupo bien desarrollado y cohesionado. Considero que la responsabilidad de esta área es significativa, ya que mi rol en la gestión de la materia prima a nivel internacional es esencial para que la producción se mantenga en marcha y para que los productos estén disponibles para su comercialización. Esto me hace sentir una parte integral del proceso productivo.
En el comercio internacional, aunque generalmente se sigue una cierta línea al trabajar con determinados productos y proveedores, siempre pueden surgir imprevistos. En esos momentos, la comunicación es clave para mantener a todos informados sobre el estado de las operaciones.
Además, es importante prevenir situaciones conflictivas, como la paralización de una línea de producción por falta de insumos. Por eso, es fundamental que todos estén alineados y al tanto del progreso de las cargas.
En este rubro, la práctica es muy diferente a la teoría en muchos aspectos, aunque en ciertos puntos puede haber similitudes. Hay prácticas y usos que forman parte del trabajo diario en el comercio internacional que no se enseñan en los libros ni en las clases. Estos aspectos operativos y cotidianos del trabajo son fundamentales, y sería valioso que se incluyeran en la formación, ya que son parte esencial del desempeño profesional.
¿Qué expectativas tenés respecto a la evolución que tendrá el comercio exterior de Argentina?
Espero que esta tendencia hacia la flexibilización del intercambio con otros países continúe y se mantenga una línea coherente, independientemente del gobierno de turno, evitando cambios bruscos y repentinos.
La manera de trabajar debe ser constante y estable, permitiendo que las empresas puedan planificar, invertir y expandir su capacidad productiva con confianza, especialmente en el ámbito de la exportación. Es crucial mantener esta dirección, ya que facilita a las empresas tomar decisiones estratégicas a largo plazo.
El actual Gobierno ha tomado medidas en esa dirección y es fundamental seguir avanzando también en otras áreas donde todavía enfrentamos barreras. Debemos integrarnos más seriamente en estas cuestiones e ir hacia un sistema más ágil y eficiente. Espero que en el futuro podamos seguir desarrollando estos aspectos para mejorar nuestra competitividad y facilitar el comercio internacional.
Fuente: Movant