La Cámara de Importadores de la República Argentina (CIRA), se enfoca en brindar soluciones personalizadas para sus más de 1200 socios, en medio del actual panorama de cambios en las políticas de comercio exterior del país
Fernando Furci, Gerente General de la CIRA, resalta en esta entrevista la importancia de adecuarse a un contexto de transformaciones gubernamentales y expone la necesidad de generar condiciones favorables para el crecimiento económico mediante el impulso al comercio internacional.
¿Qué acciones llevan adelante desde la Cámara de Importadores de la República Argentina?
Nos focalizamos en temas de comercio exterior, brindando soluciones a medida a todos nuestros socios. Tenemos más de 1.200 empresas, que importan por año más de 8 mil millones de dólares. Cada una de las empresas tiene diferentes necesidades ante un mismo tema, por esa razón nuestro foco está puesto en brindarles soluciones a medida. Tratamos de personalizar la atención que le damos a cada una de las personas que tenemos en nuestra cámara y eso nos genera un valor agregado.
¿Cómo tomaron los cambios propuestos por el gobierno?
Estamos en un momento de cambio. Este nuevo gobierno está poniendo el foco en sanear la economía en su conjunto. Hay temas centrales, como pueden ser la cuestión política y social, y después hay unos temas de segundo orden: el comercio y la logística, que están en agenda y que tomará impulso una vez que se vayan solucionando los principales indicadores económicos.
En paralelo, se facilitaron ciertos procesos para el comercio exterior que nos traen cambios a políticas muy restrictivas que hemos sufrido durante muchísimos años. Medidas como la eliminación de la licencia automática, la eliminación de la capacidad económica y financiera como condición para pedir un permiso de importación, la eliminación de la declaración jurada de composición de producto para los calzados y los textiles que no tenía ninguna razón de ser, la eliminación del Registro Único de la matriz productiva en el Ministerio de Producción, la normativa que elimina la obligatoriedad del rojo normativo para ciertas mercaderías y las pone en el canal de selectividad normal. Todas esas son normas positivas que descomprimen mucho la presión sobre el comercio exterior.
¿Cómo lo fue absorbiendo el sector?
Los empresarios de la cámara nos comentan que comienzan a conocer su verdadero costo, porque están empezando a proyectar las importaciones con ciertos cálculos de tiempos que permiten anticipar, por ejemplo, qué es lo que van a hacer con la mercadería hasta que la tengan en su depósito. Eso te permite ponerte finito en los costos.
Si vos como país querés generar condiciones de competencia, los costos se transforman en algo fundamental. Es importante ser finito con la logística, ser eficiente en el puerto y en la carga, en el uso financiero de los recursos económicos de la empresa para el comercio exterior, en el manejo impositivo de la empresa en relación a los temas de comercio.
¿Cuál es el panorama de Argentina?
Somos una de las economías más cerradas del mundo. De hecho, Argentina es una de las dos o tres economías más cerradas de Latinoamérica. Entonces, creo que tenemos mucho para crecer y mucho para dar en materia de comercio internacional.
El Presidente de la Nación empezó a hablar del comercio internacional como lo que realmente es: comercio. El comercio internacional es un camino de doble vía, para tener muchas exportaciones necesitás tener muchas importaciones. Necesitás una balanza comercial superavitaria, pero con más exportaciones e importaciones. Si se tiene éxito en eso, logras más actividad económica y empleo.
¿Cómo se logra eso?
Con generación de contextos y marcos que permitan a las empresas crecer, generar mejores negocios y aprovechar regímenes especiales, para que la industria manufacturera y la industria agropecuaria puedan exportar más. El 80% de las importaciones son para producción. También, hay una relación importante entre el PBI y las importaciones: por cada punto de PBI que la Argentina crece, las importaciones crecieron tres puntos. En cuanto no crezcan las importaciones, muy probablemente no veas crecer la actividad económica.
Después, el empresario tiene que “pelarse el alma” para salir a vender y generar negocios. A veces, no solamente es vender, sino que es necesario generar alianzas. Para el pequeño y mediano empresario es un desafío cambiar el mindset, muchos van a tener que salir de su posición de confort y reorganizarse para competir.
Hoy se están estudiando las necesidades de la sociedad. Es cierto que lo urgente vence a lo importante y probablemente haya medidas que se puedan llegar a tomar más adelante, una vez que ciertos aspectos de la economía estén más reorganizados.
Cambiando las medidas de fondo se deja jurídicamente y comercialmente el camino allanado. Estamos recibiendo consultas sobre marcos operativos en torno a la digitalización de los procesos del comercio exterior. La digitalización nos parece muy importante, te ahorra tiempos y da previsibilidad, además de brindar transparencia. Todo lo que funciona en papel tiene una velocidad y una seguridad que es extremadamente baja.
¿Qué expectativas tienen a futuro?
Las expectativas en general son buenas. Ninguna solución iba a ser fácil e inmediata. Respecto a la deuda con los importadores se puso a disposición la mejor herramienta que el gobierno consideró disponible, que le puso un punto de corte a un problema histórico, que tenía que ver con qué hacemos con la falta de dólares y con la deuda. Ese escenario se viene cumpliendo a rajatabla y eso genera muy buenas expectativas del punto de vista financiero.
Hay buenas expectativas también en los que son las operaciones de comercio exterior y el régimen de simplificación que se vaya a aplicar a futuro. Hoy, en paralelo al saneamiento de la economía, van sumándose algunos procesos que traen cierto alivio.
A nuestro entender, una vez que ciertas variables de la economía se acomoden se van a empezar a tratar los temas de fondo del comercio.
¿Algún mensaje final?
La CIRA está abierto para todos los empresarios que quieran participar de nuestra institución, trabajamos fuertemente todos los temas de importación en épocas de restricciones y de apertura más todavía. Estamos formando comisiones de trabajo sectoriales que están relevando problemas, generando propuestas constantemente al gobierno y que muchas son tomadas a los efectos de mejorar los procesos. Generamos mucha información y capacitamos técnicamente a nuestros socios para que puedan estar al día. Tenemos una red en networking sumamente importante en la Argentina y en el mundo, la cual está a disposición para el desarrollo de nuevos proveedores y para la búsqueda de nuevas oportunidades en el exterior.
Por