Se abren paso, entonces, nuevas medidas para responder a la creciente presión cambiaria: alza de tasas, nuevas restricciones y una posible aceleración de la devaluación.
Un “service” necesario
El directorio del Banco Central de la República Argentina (BCRA) se prepara para una nueva pincelada en el arte del ajuste: el tercer aumento de la tasa de política desde la renuncia del ex-ministro Martín Guzmán, según dijeron dos personas con conocimiento directo del tema. Hay consenso entre los directores en que el nivel de la tasa no alcanza a compensar la inflación. También hay conciencia de las limitaciones que se enfrentan: las “sociales”, que desaconsejan frenar la actividad de cara a las elecciones del 2023; y las “monetarias”, que señalan que un incremento demasiado agresivo podría expandir la cantidad de dinero en la economía, ya que incrementaría el pago de intereses de deuda del BCRA.
Por ahora, el incremento podría llegar a ser de 500 puntos básicos, es decir sensiblemente menor que los últimos dos efectuados, dijeron las personas. Esto dependerá del dato de inflación de agosto, que se publicará el próximo miércoles 14 de septiembre. El incremento de precios de este mes se muestra hasta ahora igual o inferior al de julio porque todavía no impacta el aumento de tarifas de servicios públicos, según una persona con conocimiento directo sobre la base de los datos de alta frecuencia que monitorea el Gobierno.
La “pata floja” del plan
Al ritmo de acumulación de reservas actual, el Gobierno no cumpliría con la meta del tercer trimestre que exige el programa con el FMI. Faltan más de US$4.000 millones para alcanzar el objetivo, casi el doble del total de reservas netas internacionales que se estiman que tiene hoy Argentina.
La situación es apremiante y lleva a algunos funcionarios a reconocer que una devaluación del peso no está descartada. Llegado el caso, el ajuste del tipo de cambio no superaría en más del 15% al nivel actual de la inflación mensual, dijo una persona. Puertas adentro suma adeptos la opción de una aceleración del crawling peg, versus la de un salto discreto.
¿Más restricciones?
Ante esta situación, se discuten medidas que estaban previstas para el caso de que el plan de estabilización fracasara y que tienen que ver con las trabas del acceso a dólares. El jueves se dispusieron restricciones a las importaciones de productos exóticos como whisky, yates y semen bovino.
Pero ahora preocupan drenajes más elementales: los gastos de los argentinos en el exterior, a solo tres meses del inicio del Mundial de Fútbol en Catar y de las vacaciones de verano. La salida de divisas por viajes al exterior ya suma más de US$4.000 millones en lo que va del año, según datos del BCRA. Se prevé que la salida se profundice en los próximos meses.
La cifra que habla: US$36.840 millones
Es el stock de reservas internacionales brutas que informó este lunes el Banco Central de Argentina. Es el nivel más bajo desde diciembre de 2016. El BCRA sufrió en los últimos días los efectos de la caída del yuan chino, dado que la mitad de sus reservas están colocadas en dicha moneda.
Es la posición vendida de contratos de dólar que tenía el BCRA este viernes en los dos mercados de futuros del país (Rofex y MAE), según una persona con conocimiento directo del tema. Las expectativas de devaluación llevan al mercado a demandar cada vez más coberturas en este mercado y dejan al BCRA como principal y casi único oferente de contratos. Más del 75% de los contratos abiertos en ambas plazas fueron vendidos por el BCRA, indicó la persona. Es el monto más alto en casi siete años.