En condiciones normales, dicha vía concentra alrededor del 3% del comercio global, y casi la mitad de los contenedores que van desde en noreste asiático hacia la costa este de Estados Unidos. Asimimo, también es relevante el traslado desde EEUU hacia la costa oeste de América Central y Sudamérica.

Poco impacto en las importaciones domésticas

Pese a esta situación internacional, en junio de 2024 el INDEC informó que el valor unitario del flete internacional para las importaciones fue de u$s70,4 por tonelada, 5,3% inferior al de igual período de 2023 (u$s74,3 por tonelada) y 34,4 % inferior al de junio de 2022 (u$s107,3 por tonelada).

La caída respecto de 2023 respondió a los derrumbes que se verificaron en las rutas conectadas con Europa y América del Norte, ya que para el comercio con China, principal proveedor de importaciones, y países del Mercosur se verificaron incrementos en los costos.

Los fletes ya habían sufrido fuertes incrementos durante la pandemia de Covid-19

La salida de la pandemia de Covid-19 provocó importantes cuellos de botella en el comercio mundial. Mientras la demanda de bienes se reactivó rápidamente, la oferta de contenedores para transportar esas mercancías sufrió un congestionamiento, debido a retrasos en las entregas, una recuperación desequilibrada entre países y reiterados cierres ante la aparición de nuevas olas de coronavirus.

En ese marco, el costo del flete marítimo se disparó cerca de 170% en los primeros 9 meses de 2021, según el índice de Freightos. No obstante, ya para comienzos de 2023 el costo fue cerca de 70% inferior al promedio de 2022 y de 2021.

A nivel local, luego de alcanzar un extraordinario pico en noviembre de 2022, el costo del flete por tonelada importada en Argentina bajó notoriamente hacia mediados de 2023. Luego experimentó un nuevo avance (aunque más tenue que el de la pandemia), que tuvo un pico en enero de este año.

Fuente: Ámbito