Como toda relación, lo importante no es sólo el comienzo, sino el mantenimiento. Hasta podría decirse que lo más desafiante es lo último. El gobierno de Javier Milei alcanzó su primer acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y ahora tiene por delante el cumplimiento de las metas.  Lo fiscal y monetario no será ningún problema: el staff del organismo está plagado de “progres” al lado de la filosofía imperante en el equipo económico. La clave pasa por la acumulación de reservas, y los mecanismos que tiene el Banco Central (BCRA) para sumar divisas.

Ayer la consultora 1816 difundió un detallado informe en el que considera que el acuerdo exige tener u$s 500 millones más que a fin de 2024 pero “u$s 6600 millones más que el último martes (em referencia al 15 de abril pasado)”. El análisis agrega que, para fin de año, la meta implica sumar u$s 11.200 millones más que las reservas existentes al martes 15. El entendimiento aclara que los desembolsos del organismo obviamente no se deben contar como parte de esa acumulación de dólares que se debe realizar.

Qué pasa con la suba del oro

Hay otro punto en el que se muestra que el staff tampoco fue muy generoso en este rubro. Las variaciones de precio de los activos del BCRA, como ser el oro o el yuan, deben restarse a la hora de contabilizar la acumulación de reservas. Vale por ejemplo lo del oro, que fruto de la guerra comercial y el derrumbe de los mercados, aumenta su cotización y, por lo tanto, las reservas, sólo por este fenómeno, subieron u$s 1200 millones. Pero ese incremento no sirve para el cumplimiento de las metas.

La señal de alivio para cumplir con las metas viene por parte de los desembolsos de los organismos internacionales. Según 1816, el equipo económico podrá contar con casi u$s 2800 millones hasta junio, que permitirán acercar la meta pactada en el acuerdo. Del otro lado del mostrador, el BCRA debe pagar vencimientos con el propio FMI y organismos por u$s 1200 millones hasta junio y u$s 450 millones por pagos correspondientes al Bopreal.

También el acuerdo contempla que, si el BCRA se financia vía un repo con bancos extranjeros (ya anunció que busca u$s 2000 millones por este mecanismo) sólo podrá contabilizar el excedente por sobre u$s 1500 millones para el cumplimiento de la meta de reservas. Esto significaría que por esa operación del repo, sólo servirían como acumulación de reservas u$s 500 millones.

Escenario de operaciones: el mercado

El mercado de cambios entonces será el escenario de operaciones en mayo seguramente para una activa participación del BCRA y el Tesoro para acumular reservas. El campo será clave en este sentido con la liquidación de la cosecha de soja. El Tesoro puntualmente con el superávit de caja puede ser un actor clave en función de lo que recaude también por las retenciones a las exportaciones de soja.

La frase de Javier Milei de comprar sólo cuando llegue al piso de la banda, los $ 1000 o menos en función de la ampliación del 1% mensual, implica poder comprar también a precio más bajo. Todo sirve a la hora de cumplir con el acuerdo en la primera revisión que se haga. Tampoco sería grave observar algún desvío. No sería la primera ni la última vez. Pero la letra chica del acuerdo permite ver cómo el equipo económico jugará las piezas.

Guillermo Laborda (El Cronista)

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