Un banco extranjero sostuvo que el levantamiento del cepo cambiario puede ser antes de lo que la mayor parte de los analistas financieros esperan. Cuáles son las razones y para cuándo esperan el fin de las restricciones
Un reciente informe del BNP Paribas se aparta de las expectativas de la mayoría de los analistas financieros locales y del exterior, que estiman que el Gobierno priorizará la lucha contra la inflación por sobre la normalización del mercado de cambios, postergando la decisión de levantar el cepo en su totalidad para después de las elecciones legislativas de octubre.
La entidad francesa, el sexto banco del planeta por volumen de activos y el más grande de la Unión Europea, evaluó que “mantener los controles de capital podría ser más riesgoso que eliminarlos”, a diferencia de lo que sostiene el grueso de los consultores.“Vemos una oportunidad para que la Argentina salga de los controles de capital en el primer trimestre, antes del consenso del mercado que espera que esto ocurra después de las elecciones intermedias de octubre”, manifestó al respecto.
Las posibilidades de un levantamiento del cepo en los primeros meses de 2025 habían cobrado fuerza meses atrás, en especial por parte de economistas que asociaban esa decisión a un eventual desembolso del Fondo Monetario Internacional (FMI), luego de que el 20 de enero Donald Trump asuma la Presidencia de Estados Unidos.
Sin embargo, esa opción fue dejada de lado, ante el manifiesto interés del Gobierno de priorizar su tarea por seguir desacelerando los índices de inflación, de cara a las elecciones de octubre en la que el oficialismo confía en aumentar su participación en las dos cámaras legislativas.
“Nuestro análisis de la cuenta corriente con riesgos inclinados a la baja sugiere que mantener los controles de capital podría ser más riesgoso que eliminarlos”, planteó el BNP, aun a riesgo de un posible impacto negativo en las reservas internacionales del Banco Central.
En ese sentido, señaló que “el Gobierno podría lograr cubrir la brecha de cuenta corriente y, a la espera de las necesidades de financiamiento de 2025, las reservas netas se mantendrán en territorio negativo y el tipo de cambio real seguirá apreciándose”.
“Esto presionaría al Gobierno a realizar un impopular ajuste cambiario, lo que erosionaría rápidamente su capital político. Por lo tanto, salir de los controles más tarde sería más costoso”, evaluó.
Flotación administrada
Entre las expectativas de la entidad francesa no se encuentra una devaluación, sino más bien “un anuncio de unificación del tipo de cambio”, con “un sistema de flotación administrada”, dada la preferencia de esa modalidad que, según el BNP, tiene el equipo económico encabezado por Luis Caputo.
En ese marco, consideró que “un nuevo acuerdo con el FMI podría desempeñar un papel crucial en la reposición de las débiles reservas netas”.
En cuanto a los pronósticos de inflación para 2025, el banco estimó que el año cerraría con un 25%, con un promedio mensual del 2,2% en el primer semestre y del 1,6% en la segunda mitad.
Fuente: Bae Negocios