Con la diversidad de regulaciones y actores que intervienen en las exportaciones e importaciones, el área ofrece múltiples posibilidades de carrera

El área de Comercio exterior, con la diversidad de procesos, regulaciones y actores que intervienen para que se concreten las exportaciones e importaciones de un país, ofrece numerosas posibilidades de carrera y desarrollo laboral y distintos niveles de sueldo para cada posición según el tamaño y la ubicación geográfica de la empresa.

“Es una disciplina muy amplia, y que permite trabajar en relación de dependencia o de manera freelance, en modo presencial, híbrido o remoto. En la Argentina, desde aquí para el mundo, o yéndonos a instalar a cualquier país”, expresa Ricardo Yozzi, especialista en comercio internacional y docente universitario. El campo es amplio: es posible trabajar en el departamento de Comercio Exterior de una compañía, en cámaras sectoriales, organismos públicos e instituciones multilaterales, y brindar consultoría a empresa.

A esto se suman otros espacios de inserción laboral: entidades bancarias, despachantes de aduana, firmas de logística internacional, asesoramiento en contabilidad y finanzas, e incluso transformación digital, con el uso de “Blockchain para digitalizar y compartir todos los documentos de una exportación o importación en la nube”, apunta Yozzi. Y destaca que el dominio del idioma inglés y la capacidad de adaptación para trabajar en distintos husos horarios son dos elementos indispensables.

Camino corporativo para los profesionales de comex

La formación universitaria más tradicional en este ámbito es la Licenciatura en Comercio Internacional, a la que se suman la capacitación terciaria y posgrados, especializaciones y cursos de actualización.

La trayectoria en una empresa puede comenzar con una pasantía o en el puesto de analista junior. “Es una carrera que tiene una visión integral de la compañía con un fuerte foco comercial y global; hace mucho hincapié en la internacionalización de los negocios para posicionarla en más de un mercado a la vez”, explica Cecilia Blanco, directora del Departamento de Comercialización y Comercio Internacional de la Universidad Argentina de la Empresa (UADE).

Sin embargo, los esquemas y la organización del trabajo varían según el tamaño de cada firma. “Quien trabaje en el departamento de Comercio Exterior de una Pyme se ocupará del contacto con proveedores y clientes, de la orden de compra o de confirmar la venta, de facturar o recibir el cobro. Deberá ocuparse, prácticamente, de la operación en su totalidad: de punta a punta. En una multinacional, en cambio, estas funciones pueden estar repartidas en cuatro o cinco sectores completamente distintos que realizan tareas diferentes”, continúa Blanco.

“El primer puesto puede ser de analista de Comercio Internacional, Inside Sales, Pricing o Atención al Cliente. Posteriormente se pasa a áreas comerciales o de compraventa internacional, como responsable de Importaciones o Exportaciones. La gerencia de Supply Chain puede estar a cargo de licenciados en Comercio Exterior como así también la gerencia de Trade y Customs Compliance”, dice la directiva de UADE. “Hay funciones de índole más comercial y no tan operativas que permiten al profesional viajar al exterior y participar de ferias internacionales, misiones comerciales o rondas de negocios”, comenta.

Sueldos que pagan las empresas

Según la Guía Salarial de Adecco, en una compañía mediana de la Ciudad de Buenos Aires (CABA) y el AMBA, un analista de Comercio Exterior puede cobrar un salario mensual base bruto de $1,35 millón, mientras que en una firma grande puede ganar $1,46 millón y en una Pyme casi 800.000 pesos.

En una compañía mediana de CABA o AMBA, un analista de Comercio Exterior puede cobrar un salario mensual base bruto de $1,35 M

En una compañía mediana de CABA o AMBA, un analista de Comex puede cobrar un sueldo mensual base bruto de $1,35 M

Estas remuneraciones pueden ser más elevadas si se desempeña en una firma localizada en la zona patagónica, pero se reducen en el Noroeste y Nordeste del país.

Algo más arriba en la jerarquía, un supervisor de Importaciones y Exportaciones de una empresa mediana de CABA y AMBA puede cobrar mensualmente $1,82 millón, en tanto que su colega de una firma grande percibe $2,80 millones y en una Pyme $1,35 millón.

Un supervisor de Importaciones y Exportaciones de una empresa mediana de CABA y AMBA puede cobrar $1,82 M

Un supervisor de Importaciones y Exportaciones de una empresa mediana de CABA y AMBA puede cobrar $1,82 M

Consultoría internacional

El asesoramiento a empresas es otro campo de despliegue profesional. “Los consultores desarrollan un servicio integral para las compañías que desean internacionalizarse: diagnóstico de la situación, definición de objetivos y desarrollo de una estrategia; buscan y negocian con posibles clientes o proveedores en el exterior; asesoran sobre las capacidades que hay que tener y los primeros pasos que es preciso dar para salir a exportar de manera exitosa, y asesoran en la obtención de certificaciones internacionales”, señala Valeria Santella, especialista en comercio internacional y docente universitaria.

“También realizan investigación de mercados de exportación, y asisten en los preparativos y la organizaciones para participar en ferias y misiones comerciales, entre otros aspectos –prosigue Santella-. Cada etapa de trabajo dependerá de la experiencia exportadora o importadora del cliente.”

Formación continua

La capacitación y el acceso a información es clave en Comercio Exterior. “La actualización profesional es permanente, porque existen diferentes normativas y se producen cambios en las regulaciones. Es preciso tener un conocimiento bastante amplio: de los acuerdos comerciales internacionales, las leyes aduaneras, los aranceles y los requisitos de documentación a presentar, las regulaciones ambientales, y las normas sobre productos permitidos. Hay que estar al tanto de las políticas de los distintos bloques comerciales y su impacto en diferentes mercados. A esto se suma la legislación de la Argentina, cuya política aduanera ha cambiado este último tiempo”, explica Santella.

Y añade que el manejo de herramientas digitales, la capacidad de analizar datos para tomar decisiones de estrategia comercial y la comunicación efectiva en entornos multiculturales, son fundamentales en esta disciplina.

Los recursos de capacitación pueden encontrarse en el ámbito público o privado, y son gratuitos o arancelados. “Hay webinars y cursos de la Cámara Argentina de Comercio y Servicios, de ALADI, del Centro de Comercio Internacional de la OMC, del Centro de Despachantes de Aduana, de la Agencia Argentina de Inversiones y Comercio Internacional, y del Instituto de Capacitación Aduanera”, concluye Yozzi.

Fuente: IProfesional

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