Hasta febrero del 2022, el precio promedio del flete marítimo superó los US$ 10,000 por contenedor de 40 pies
A raíz de la pandemia de COVID-19, los fletes marítimos incrementaron su valor de manera exponencial, producto de la alta demanda de bienes de consumo duraderos desde Asia y los “cuellos de botella” del lado de la oferta generados por las restricciones sanitarias en los puertos y terminales, ¿Cuál es la situación actual y las expectativas?
Recién a partir de fines de febrero de 2022, los fletes marítimos mostraron una tendencia a la baja, debido a dos factores externos principales. Por un lado, la baja demanda impuesta por el escenario económico inflacionario, producto de la guerra entre Rusia y Ucrania; y segundo, el alto nivel de inventario de productos de empresas estadounidenses y europeas.
Según lo expuesto por Lars Jensen, analista de la industria marítima y CEO de Vespucci Maritime, la baja demanda redujo la presión sobre los puertos, camiones y ferrocarriles, lo que permitió aliviar la congestión portuaria y, a su vez, esto afectó el precio de las tarifas globales, reporta Comex Perú.
Además, las empresas se vieron afectadas debido a la poca rotación de inventarios, lo que a su vez repercutió en frenar los pedidos realizados a sus proveedores, principalmente ubicados en Asia, menciona MasContainer, un diario especializado en comercio exterior.
Los últimos registros de marzo de 2023, correspondiente a los Índices SCFI (923.8 puntos básicos) y WCI (US$ 1,717 x contenedor de 40 pies), registraban un decrecimiento, respecto de inicios de 2023, del 12.9% y el 19.6%, respectivamente.
No obstante, en el mes de abril se vio un leve incremento en los precios de las tarifas globales, luego de una caída continua de casi un año.
El Índice SCFI registró 1,033.65 puntos en su actualización del 14 de abril, con lo que registró un aumento del 13.6% frente a los 909.72 puntos registrados el 17 de marzo de 2023 y un incremento semanal del 76.2%. ¿Qué pasó? El efecto de los blank sailings (cancelación de itinerarios y omisión de puertos) impuestos por las líneas navieras en aproximadamente la mitad de sus rutas marítimas durante el primer trimestre de este año.
Sumado a ello, la consultora británica Drewry, encargada de la elaboración del índice WCI, considera que lo acontecido en el mes de abril fue una “ilusión transitoria”, ya que las proyecciones apuntan a que habría una caída general de las tarifas globales del 59.8% en 2023, frente al año anterior, seguida por una caída del 13.7% en 2024.
Fuente: Gestión