Cámaras empresariales e industrias vinculadas a la exportación volvieron a pedir por un tipo de cambio único y que se mejore el sistema de aprobación de importaciones. Para los tecnológicos hay medidas, como el Monotributo Tech, que incentivan la informalidad y precarización en el sector. Desde la Provincia advierten que hay empresas con suspensiones y parates productivos por falta de insumos y reconocen que tuvieron que salir a pedir “un esfuerzo extra para que la caída de la actividad no se traduzca en despidos”
Pese al oxigeno que supuso el ingreso de dólares por la liquidación de soja estimulada por una cotización a $300 bajo el nuevo esquema de dólar agro, el blue volvió a recalentarse. Hacia fines de la semana el paralelo no solo cruzó la barrera psicológica de los $400, sino que estiró nuevamente la brecha con las cotizaciones oficiales. En relación al dólar mayorista, por caso, la brecha quedó en más del 85%.
En ese contexto es que volvieron a escucharse críticas por parte de cámaras empresariales, organizaciones que nuclean a empresas vinculadas a la exportación y el propio Gobierno de la Provincia de Córdoba por la errática política cambiaria y de comercio exterior que viene mostrando la administración nacional.
El ministro de Industria, Comercio y minería de Córdoba, Eduardo Accastello planteó sin rodeas las dificultades que hoy tiene el sector industrial por la escasez de dólares para comprar insumos y por las trabas en el mecanismo de aprobación de importaciones SIRA´s. Incluso reconoció que nuevamente hay empresas con parates productivos y que la situación es aún más grave de lo que fue en pandemia.
“Sin dudas que hay una decisión muy fuerte de las industrias cordobeses de seguir gestionando esto que es un problema para toda la industria argentina. Después de los planteos tuvimos contactos, se notó una reactivación en cuanto a las SIRAs que necesitaba Córdoba. Pero no alcanza porque no hay dólares. El problema no es sólo de la voluntad que pueda tener un funcionario sino que no hay dólares, pero la preocupación existe”, dijo en diálogo con Perfil Córdoba.
El funcionario detalló que las gestiones frente al gobierno nacional se hacen en la Secretaría de Comercio Interior, en la Secretaria de Industria e incluso con el Banco Central. En muchos casos, junto a la UIA y la UIC.
En ese sentido también graficó que hay una ralentización en las aprobaciones de los trámites de importación desde julio del año pasado, cuando debutó el nuevo sistema denominado SIRA.
-¿Ustedes notan que con las SIRAs se ralentizó más la aprobación de importaciones que con las SIMIs?
-Sin dudas, sin dudas porque no solo hay un nuevo sistema, que siempre es discrecional, porque depende de un funcionario, sino también que la falta de dólares ha hecho que los industriales hayan perdido los procedimientos que vinculaban a sus proveedores que hacía años que les vendían. Ahora tienen que pagarles a 6 meses de plazo, cuando la mercadería que viene hay que pagarla, al menos una parte importante, antes de ser embarcada. Hoy la situación de Córdoba es complicada.
-¿Tienen conocimiento de empresas que hayan tenido que frenar producción?
-Sí, sí, lamentablemente hace 24 horas (NdR: por el miércoles 12), empresas de la zona de Las Varillas, nos comentaron que están complicados. La maquinaria agrícola está complicada por la falta de insumos y por el aumento de las tasas de interés. Hoy la maquinaria agrícola está muy afectada y eso ralentiza todo. Lo que estamos haciendo es garantizar que no se despidan trabajadores. El empresario tiene que saber que tuvo momentos importantes en 2021, 2022, fueron los años más importantes en la historia de la maquinaria agrícola y ahora les pedimos que nos ayuden a soportar esta macro economía que es muy mala. Hay industrias que están trabajando 4 días a la semana. Es un número importante. Ni en la pandemia tuvimos esta crisis y esto se da por la falta de insumos.
-¿Con quien es el dialogo en Nación?
-Depende de Comercio y del Banco Central. En los próximos días hay reuniones con De Mendiguren (José Ignacio, secretario de Industria de la Nación). Desde el momento en que salimos públicamente avanzan algunas aprobaciones, pero esto no puede ser un impulso determinado por los funcionarios, tiene que ser una política integral. El otro gran problema es que faltan los criterios para las aprobaciones.
Tecnológicos en alerta. Otra postal de la crisis cambiaria, la tensión por la falta de dólares y las distorsiones que genera la brecha entre los paralelos y las cotizaciones oficiales se expuso en el Congreso de Economía del Conocimiento que organizó Argencon y el ministerio de Ciencia y Tecnología de la Provincia de Córdoba.
Argencon es una entidad empresaria que nuclea a las compañías vinculadas a la Economía del Conocimiento, y a la exportación de servicios y productos tecnológicos. Se estima que es el tercer sector generador de divisas del país –moviliza unos US$7800 millones anuales- pero que tiene varios cuellos de botella. El principal es la brecha cambiaria y las dificultades que implica vender servicios a clientes del exterior, cobrarlos en dólares ingresarlos al mercado libre de cambio y recibir una cotización oficial que es casi la mitad del valor libre de las divisas.
En su paso por Córdoba, los ejecutivos de Argencon advirtieron por esas distorsiones y reclamaron al gobierno por un ordenamiento del mercado cambiario y de la macro en general. Así, afirmaron que el sector puede estar en condiciones de generar unos US$30 mil millones al año.
“Podemos generar esas divisas, pero con algunas condiciones previas. El primer tema fundamental es integrarnos al mundo, porque nuestro mercado, en este sector, es el mundo. En la medida que la Argentina esté divorciada del mundo, desacoplada del mundo es muy difícil. ¿Qué quiere decir eso? La hago fácil, brecha cambiaria. Primero porque los dólares pasan por el MULC. Si el dólar valiera lo que tendría que valer tendríamos mucho más poder para contratar gente. Tenemos un desacople fuerte con el mundo producto de la brecha y de la macro economía”, detalló Sebastián Mocorrea, presidente de Argencon.
-¿Resolver ese desacople implicaría ir a un tipo de cambio único?
-Implicaría sí, un tipo de cambio único. A ver, tener lo que tiene Chile, Uruguay, Brasil. No queremos ser Suiza. Pero implica un ordenamiento cambiario y macroeconómico. Porque si ponemos un tipo de cambio fijo más alto, con estas tasas de inflación estamos muertos.
-El gobierno de Córdoba dice que la Economía del Conocimiento es aquí una economía regional y ustedes plantean el escenario que tenía el campo hace unos meses antes de este dólar agro, ¿piden un tipo de cambio diferencial para el sector?
-No, nosotros lo que pedimos es un ordenamiento y una macro sustentable y normal. Si no hacemos esto vamos a una precarización digital, cuando empezás a buscar trabajadores en negro, pagando de forma informal por trabajitos, en lugar de desarrollar estructuras integradas y atraer inversiones y empresas. Para nosotros el Monotributo tech tiende a la precarización digital y a algo peor. En este contexto, si le das al free lancer un dólar y al resto no, se genera una distorsión también en el mercado interno. Las empresas que trabajan domésticamente requieren servicios tecnológicos que no van a poder pagar si haces esa división. Hay que tener cierto equilibrio porque si no se resiente todo el ecosistema.
-¿Esta coyuntura ralentizó el proceso de internacionalización de empresas argentinas?
-Yo creo que sí. Al tener ese divorcio entre Argentina y el mundo, que es muy concreto, porque conseguís un cliente del exterior, te transfiere dólares y te quedan a la mitad, el costo que tiene para el desarrollo argentino estar de espaldas al mundo es muy alto. Yo creo que sí, ralentiza la internacionalización y acelera la salida de empresas. Entonces, no estamos hablando de ayuda ni de ventajas, sino de normalizar y no poner trabas.