Los primeros días de gestión del equipo económico lograron cierto grado de estabilidad, pero todavía falta que algunos anuncios se traduzcan en medidas efectivas
Recientemente, se firmó un acuerdo con entidades representantes del sector turístico para establecer un cuadro de tarifas máximas sobre los alojamientos que participen en la nueva edición del Pre Viaje. La Secretaría de Comercio será el organismo fiscalizador del cumplimiento de este esquema de precios. Asimismo, la Bolsa de Comercio de Rosario informó que, en el primer semestre del año, se exportaron más de 53 millones de toneladas de granos, y que los sectores de oleaginosos y cerealeros inyectaron más de USD 22.000 millones al mercado de cambios. Para este año, los ingresos previstos para estos complejos exportadores podrían superar los USD 40.500 millones (hito histórico para el comercio exterior argentino). También se destacó que el fuerte crecimiento de los precios y cantidades exportadas le da aire a las cuentas externas.
Por su parte, el Ministerio de Economía obtuvo $286.000 millones a través de la colocación de 4 títulos y logró superar el monto que necesitaba para cubrir vencimientos por $90.000 millones. El financiamiento neto asciende a $212.236 millones, y la tasa de roll-over se acerca al 183%.
En los primeros días del nuevo Ministro, el saldo es crítico en términos de reservas, pero favorable en el plano monetario. En lo cambiario, todavía la incertidumbre sigue presente. Mientras que por el lado de la deuda, se obtuvieron buenos resultados en las licitaciones, pero el riesgo país no cede.
Pasado un mes desde que se anunció el nuevo programa para la liquidación de divisas proveniente de los exportadores agropecuarios, los resultados aún no son los esperados (USD 3.387 millones en agosto). Sin embargo, el BCRA no pudo atesorar nada y terminó el mes con ventas por USD 520 millones. En todo el 2022, lleva comprados nada más que USD 41 millones, lo que puede considerarse “nulo” frente a los USD 7.171 millones que había comprado en igual período del 2021. Así, en 5 meses se perdieron los USD 6.300 millones de dólares netos que el Fondo Monetario Internacional giró al país a fines de marzo de este año. En aquel entonces, el desembolso incrementó las reservas brutas hasta superar los USD 43.000 millones. El aspecto positivo, en las últimas semanas, es que el BCRA acumuló 15 ruedas seguidas sin venta de dólares (algo inédito en el año, aunque por un escaso monto de USD 21 millones de compras en promedio por rueda). A su vez, los depósitos en dólares del sector privado desaceleraron su caída, perdiendo USD 188 millones.
Del lado monetario, agosto terminó con la menor expansión en los últimos 4 meses. La emisión fue de $24.000 millones, contra un promedio de $270.000 millones mensuales entre mayo, junio y julio. Esto se debió no solo al freno en los adelantos transitorios, sino a la reducción en la compra de títulos por parte del BCRA, que entre junio y julio había implicado una emisión de $1,2 billones. Tal ajuste fue posible por la gran cantidad de financiamiento que el Tesoro logró obtener en las licitaciones del mes. La primera consistió en el canje de títulos a cambio de bonos duales, lo cual dejó el camino allanado para los compromisos posteriores.
En síntesis, los primeros días de gestión del equipo económico lograron cierto grado de estabilidad, algo que no se percibía desde hacía tiempo y significó calma al escenario de estrés que fue escalando desde la crisis de financiamiento del tesoro en junio. Al margen de esto, este contexto está construido sobre las bases de anuncios. Paulatinamente, deberán ir plasmándose en la realidad para llevar estabilidad real al total de la macro.