Según S&P, si bien los fletes también han disminuido debido a la restauración de los daños en la cadena de suministro que se acumularon durante la pandemia, gran parte de la desaceleración en la demanda de contenedores se debe a una actividad de carga más débil. Ya hay menos congestiones en puertos y llegan menos buques, por lo que en base a esos datos a la potencial recesión en la mayoría de economías, la expectativa es que la tendencia se acentúe.

Según los datos disponibles, los fletes para contenedores y graneles llevan tres meses de caídas, cuando lo esperado era que los fletes hicieran pico a final del segundo trimestre, cuando termina el efecto estacionalidad de las cargas a granel.

Así mismo, también se espera que el Baltic Dry Index, un barómetro del precio del transporte de las principales materias primas transportadas por mar, caiga entre un 20% y un 30% durante lo que queda de año antes de recuperarse ligeramente en 2024.

Todo esto es un indicador de los crecientes riesgos de una recesión global a medida que la demanda de los consumidores retrocede en un escenario de aumento del coste de vida.

Señal clave de una recesión global es el estancamiento del crecimiento del comercio mundial, como lo destacó recientemente la Organización Mundial del Comercio.

Según este organismo, en agosto mostró que el crecimiento del comercio mundial de mercancías se ha estancado en el primer trimestre del año, cayendo al 3,2% desde el 5,7% del último trimestre de 2021, que en parte atribuye al conflicto en Ucrania y los cierres en China para controlar los brotes de covid.

En agosto, el comercio de Alemania registró contracción, con las importaciones disminuyendo un 0,2% y las exportaciones un 0,7% con respecto al mes anterior.

Para la UE, el comercio cambió poco, las importaciones disminuyeron un 0,1% y las exportaciones aumentaron un 0,1%.

En EE. UU., las importaciones aumentaron un 1,8% en comparación con julio y las exportaciones aumentaron un 0,3%.

Para China, las exportaciones cayeron un 4,6% y las importaciones aumentaron un 0,3%.

Si bien la OMC predijo que el comercio mundial aumentaría este año, ahora hay muchas dudas principalmente debido al endurecimiento de la política monetaria en las economías avanzadas.

Por tanto, lo previsible es que los fletes sigan bajando conforme la demanda de productos cae, pero si China vuelve a cerrar ciudades o si la guerra en Ucrania escala, podrían volver a subir.