Este 23 de junio se llevará adelante, en formato virtual, la 14º Cumbre de los BRICS, organizada por China. Sin dudas, las miradas estarán puestas en Vladimir Putin, ya que se trata del primer foro multilateral de este año en el que se lo verá al presidente ruso interactuando directamente con los líderes nacionales de China, India, Brasil y Sudáfrica. Del mismo modo, habrá otras naciones invitadas, entre las que se encuentra la Argentina
Por Sebastian D’agrosa Okita (Escenario Mundial)
Como se anticipó, este año la presidencia rotativa la ejerce China. En ese marco, su mandatario, Xi Jinping, presidirá la cumbre, dijo Hua Chunying, portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de China. El tema de la cumbre es “Fomentar una asociación BRICS de alta calidad, marcar el comienzo de una nueva era para el desarrollo global“.
A la vez, hay que destacar que la coyuntura está signada por varios sucesos conflictivos recientes. No sólo por la magnitud de la invasión rusa a Ucrania, sino que el radar geopolítico está afectado por el enfrentamiento fronterizo entre India y China y la recesión económica que enfrentan dos miembros del bloque han afectado la unidad interna del bloque.
Por su parte, el presidente argentino, Alberto Fernández, será uno de los mandatarios que participará como invitado en la Cumbre. Hay que tener presente que se produce en el marco de la Argentina presidiendo la Comunidad de Estados Latinoamericanos y del Caribe (CELAC) y del 50° aniversario del inicio de relaciones diplomáticas con China.
Además de la representación argentina, asistirán al encuentro online 12 mandatarios, entre los que figuran representantes de Egipto, Indonesia, Kazajstán, Nigeria, Emiratos Árabes Unidos, Arabia Saudita, Senegal y Tailandia.
Para nuestro país, esta instancia será de clave en términos de la relevancia estratégica que tiene la potencial incorporación al foro. Si bien el coqueteo con la ampliación de los miembros, tema que viene desde hace algunos años teniendo el foco (último miembro en sumarse fue Sudáfrica en 2011), pulula entre las negociaciones, lo cierto es que los BRICS como asociación económica-comercial se convirtieron en un grupo de gran peso geopolítico y geoeconómico.
Tal es así que son parte las dos potencias más grandes después de los Estados Unidos de América (China y Rusia). Por lo que, no sería tan errado pensar en que la presunción de una expansión sirva de ser una alternativa multilateral sin la potencia norteamericana y sus aliados. Un indicio de los vientos de cambio se demuestra a partir de que el año pasado el grupo BRICS agregó, negociaciones mediante, a Bangladesh, Egipto, los Emiratos Árabes Unidos (EAU) y Uruguay a su Nuevo Banco de Desarrollo (NBD). Este proyecto, inaugurado en 2015, tiene como objetivo financiar importantes proyectos de infraestructura en economías en desarrollo.
Este instrumento se suma al Acuerdo de Reservas de Contingencias (CRA, por sus siglas en inglés), firmado en el 2014 con un capital inicial autorizado de 100.000 millones de dólares. En conjunto pretenden robustecer papel clave a fin de lograr cierta estabilidad macroeconómica mundial por medio del impulso de un papel de mayor relevancia de las economías emergentes y los países en desarrollo. Además del tema incorporaciones, el otro gran tema sobre el cual tiene el foco puesto esta Cumbre es el direccionamiento hacia desarrollo global sustentable 2030.
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Esto conduce a que desde Occidente sea considerada como problemática la Cumbre ya que, entre sus miembros, tres de ellos (China, India y Sudáfrica) adoptaron una postura política cuestionable, en tanto se han abstenido de votar una resolución para condenar la invasión rusa contra Ucrania. A ese factor se le suman otros dos, en principio. Por un lado, China es el mayor importador de energía rusa y, por el otro, la India es el mayor importador de equipos de defensa rusos.
Por otra parte, hay que recordar que entre el pasado 19 de mayo se llevó adelante la reunión virtual de ministros de Relaciones Exteriores de los países BRICS (Brasil, Rusia, la India, China y Sudáfrica), en Beijing. Esta instancia se enmarca la habitualidad de los BRICS por celebrar reuniones que preceden a sus cumbres anuales. Estas involucran grupos de expertos, académicos, expertos, empresas, periodistas, seguidos de asesores, varios funcionarios y ministros de alto nivel. Este año, por ejemplo, lanzaron creación de un centro de investigación de vacunas y se realizó el Foro de Liderazgo de Mujeres BRICS.
Además, el pasado 12 de junio fue la 12ª Reunión de Ministros de Comercio del BRICS. Durante la cita el viceprimer ministro chino Hu Chuncha enfatizó en que el grupo Brics constituye una fuerza importante para impulsar el crecimiento regional y global, abogó por proteger juntos el multilateralismo y apoyar las reformas de la Organización Mundial de Comercio (OMC).
De este modo, ¿Cuáles serán los temas centrales de la 14º Cumbre de los BRICS? Estos serán el multilateralismo y gobernanza global; enfoque en el desarrollo y la transferencia de tecnología; cooperación de beneficio mutuo; innovación y nueva revolución industrial enfocada en la productividad; armonía con el medio ambiente; propuestas concretas orientadas a resultados; cooperación sanitaria; contribuciones para la reducción de la pobreza; arquitectura financiera basada en el desarrollo productivo, y potenciar la economía digital y la conectividad.
Escalones hacia la relevancia estratégica global
El nacimiento de los BRIC (Brasil, Rusia, India y China) se remonta a 2009. Lejos de ser un suceso espontáneo, lo cierto es que ya en el 2001 había surgido la Organización de Cooperación de Shanghái (OCS), vinculada específicamente a temas de seguridad y defensa. Asimismo, en Asia Central tuvieron surgimiento la Organización del Tratado de Seguridad Colectiva (OTSC) y la Unión Económica Euroasiática (UEE).
Dos años después de la creación del BRIC se sumó la República Sudafricana conformando los actuales BRICS, con cinco países de cuatro continentes. Si bien en 2009 los BRIC representaban solo el 8 % del producto bruto global, en la actualidad superan el 25 %. A esto se suma que, en conjunto, ocupan el 30 % de la superficie terrestre, aglutinan el 42 % de la población mundial y representan el 20 % de las transacciones comerciales.
Por otra parte, en el año 2020 lanzaron la Estrategia para la Asociación Económica de los BRICS 2025, definiendo tres ejes de cooperación entre los miembros del bloque: inversión y finanzas, economía digital y desarrollo sostenible.
Y, como se mencionó anteriormente, tanto el Nuevo Banco de Desarrollo (BND) como el acuerdo de Reservas de Contingencias (ARC) se convirtieron en instrumentos clave para lograr aproximarse a la estabilidad macroeconómica mundial.
En términos de los desafíos que enfrentan los BRICS, bien podríamos destacar que han sido comparados con el Marco de Seguridad Cuadrilateral (QUAD) liderado por Estados Unidos y que incluye a Australia, Japón e India. Además, entre los objetivos de éste se encuentra la contención de China. Pero, además, también podríamos considerar el alineamiento de los miembros del BRICS con Estados Unidos, refiriendo puntualmente a los casos de Brasil y la India. En lo que atañe al país gobernado por Narendra Modi, como segunda economía más grande del planeta, suscita un aura de tensiones con Beijing producto de su reciente unión al Marco Económico Indo-Pacífico para la Prosperidad que impulsara el presidente estadounidense Joe Biden.
La posición de la Argentina como potencial nuevo miembro
El pasado 19 de mayo se inauguró la 14º cumbre BRICS en Beijing con el encuentro de los 5 cancilleres de la organización y otros invitados. A la misma asistió nuestro ministro de Relaciones Exteriores, Comercio Internacional y Culto, Santiago Cafiero.
En esta oportunidad la Argentina participa en carácter de observador, luego de haberlo hecho en dos ocasiones previamente. La primera en 2014, en Fortaleza Brasil y la más reciente, en 2018 en Johannesburgo República Sudafricana.
Hay que destacar que el presidente del país anfitrión de la 14º cumbre, Xi Jinping, emitió una invitación especial al presidente Alberto Fernández para participar en la cumbre de las máximas autoridades el próximo 24 de junio. Lo cual, podría hacer crecer considerablemente las expectativas para nuestro país de que en un futuro se materialice la posibilidad de formalizar la vinculación al NBD o a los BRICS.
Hace algunas semanas, la Argentina dejó asentado su renovado interés en vías de integrarse al grupo de las cinco economías emergentes que empezó a sesionar en 2009. En palabras del presidente argentino en ocasión del Foro de Partidos Políticos de los BRICS, sería para el país “una excelente alternativa de cooperación frente a un orden mundial que viene funcionando para el beneficio de unos pocos“.
Además, el mandatario argentino cumplió en destacar que “el Nuevo Banco de Desarrollo de los Brics, del que mi país podría participar, es la institucionalización de un nuevo orden mundial centrado en el desarrollo, lejos de la especulación financiera que tanto daño ha causado a nuestros países”.
Por su parte, en el evento que tuvo lugar en mayo, el canciller Cafiero subrayó la relevancia que tiene para la Argentina “avanzar hacia una mayor coordinación con los países del Brics“, en la convicción de que “las economías emergentes deben ser el motor de una recuperación económica, inclusiva y sostenible en el tiempo“.
También hubo espacio para el pronunciamiento del embajador argentino, Sabino Vaca Narvaja. El funcionario sostuvo en los eventos previos de la Cumbre que “la posibilidad de que se incorpore Argentina junto a otros países emergentes le dará características únicas a este grupo conformándolo como el grupo geopolítico más relevante del mundo”.
En términos de comercio exterior con la Argentina -según datos oficiales- los BRICS representan aproximadamente el 30% de las exportaciones nacionales, y proveen el 43% de las importaciones.
Además, no es menor considerar el hecho de que el vínculo de los BRICS con América Latina se vio especialmente fortalecido en los últimos dos años producto de la pandemia del Covid-19. En ese sentido, la cooperación sanitaria con los países del grupo fue clave para toda Latinoamérica y particularmente para la Argentina, que recibió asistencia de China, Rusia e India en los momentos más difíciles de la pandemia de coronavirus.